Es verdad que en la vida se pueden conseguir pocas cosas sin esfuerzo y la creatividad es sin duda una de ellas. Y es que la creatividad como todas las cosas requiere también de un constante y dedicado entrenamiento.
Caos no viene implícito en crear como algunos estereotipos pasados y anticuados a veces nos quieren hacer creen, pero el esfuerzo sí que lleva tiempo y la creación debe de poder tener el tiempo necesario para fluir con naturalidad y pleno sentido.
En lo personal, poder canalizar de forma efectiva y pura toda la energía que recorre mi cuerpo es el problema, porque en esos tiempos de distanciamiento de pensamiento entra la dispersión y el errático vuelo de las ideas sin destino puede ser muy contraproducente. Me enfrento a cientos de distractores y mi atención se esfuma, sobretodo por mi pequeño déficit de atención, por lo que he tenido que trabajar en una serie de rutinas o procesos que me ayudan a ser más funcional. O por lo menos a conectar y desconectar a mi propia voluntad.
Lo que hago es esto:
- Hacer mis listas por semana, dentro de las que están al mismo tiempo las listas del día y la del fin de semana. Eso me ayuda a redescubrir todo lo que tengo que hacer, crear o entregar día a día y mantenerme constante en lo mismo.
- Jugar con mis fuentes de investigación. En esta época de sobre estímulos constantes me sirve volver a métodos de investigación no digitales, fuera de lo inmediato, clavarme más hasta en el material físico de donde sale la información, los olores, su tiempo.
- Juego con mis momentos de expansión personal para poder seguir aprendiendo cosas que me interesan, fortalecer las ideas y los vínculos y siempre mantenerme alerta. Reflexiono y opino, conceptualizo, cambio, sola y acompañada.
- Sigo las reglas y las rompo, siempre, encuentro caos en el orden y orden en el caos y me ha ayudado poder hacer las paces con eso y soltar la culpa.
- Borrar el miedo al fracaso y al ridículo, me río conmigo y de mí. Me arriesgo y si algo no funciona, funcionará lo que sigue y así, las veces que sea necesario.
- Intento hacer más las cosas que me gustan, es ahí donde mis habilidades pueden llegar a romper sus propios límites. Sí importa la pasión que le pones a las cosas, es ahí donde pasan las mejores cosas.
- Respeto el tiempo, lo valoro y lo cuido. Para cada cosa de mi, de mi vida y de mi trabajo. Hay veces que se tiene que acelerar, pero hay veces que se debe desacelerar.
- Veo más a mi hijo, en todo lo que hace, vuelvo a aprender, vuelvo a vivir.
Esto me ayuda a estimular mi creatividad pero mantenerla en orden, valorarla más.
Es un proceso de transformación constante, pero cada día lo vivo mejor.
Espero pueda ayudar de algo.
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